Los pensamientos son ondas, que forman imágenes invisibles para nuestra vista. Estas vibraciones son percibidas y contestadas por la mente y a este movimiento lo llamamos pensamiento. Al pensamiento se lo puede definir como el creador de la Ilusión.
Nosotros nos identificamos con nuestra mente y terminamos siendo por esto el resultado de nuestro pensar pasado que solo lo podemos modificar con el pensar presente. De aquí se deduce la importancia vital en nuestra vida de nuestro pensamiento, porque ya sea que vengan del exterior o no una vez que los tomamos pasan a ser nuestros pensamientos, los que construyen nuestra vida. Los que nos hacen creer que somos eso que pensamos y vibramos en consecuencia. Debemos trabajar en pensar bien ya que construimos y moldeamos nuestras mentes y emitimos esos pensamientos a nuestro entorno.
Mucha energía y sanación puede obtenerse, aprendiendo a pensar como a dejar de pensar a voluntad, no es fácil, requiere de observar cada pensamiento que tenemos y eligiendo en cual continuar y cual rechazar. Los que queremos evolucionar en el plano espiritual de nuestra vida debemos aprender a dejar de pensar, porque solo en estos momentos no podemos conectar con nuestra verdadera esencia. Estando en plena presencia el pensamiento es creativo y puede iluminarnos con verdadero conocimiento. Pero si no estamos presente y nos proyectamos con los pensamientos que nos rodean, ellos nos controlan y vivimos una ilusión y no estamos conectados con nuestro verdadero ser, que todo lo conoce, que todo lo sabe, que todo nos enseña. Para poder estar presentes debemos aquietar los pensamiento y solo ser estando presentes en el ahora. Ni ayer, ni mañana solo presentes en el hoy (ahora).
Del libro; Karma, Salud Y Reiki de Dionisio Bernabe
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